Conocí a Paquito, hace casi 20 años cuando visité su teatro para ver obras infantiles y conversar con los amigos de entonces con el propósito de promover la cultura en nuestro distrito. Su muerte, hace ya tres años me conmovió, más aún porque le tenía pendiente referirme a él. Ahora lo pienso hacer recordando nuestra última conversación que se diera un verano del 2007.
Francisco Ventura Campo, nació en el Cercado de Lima, el 31 de octubre de 1944, tenía 62 años cuando lo entrevisté en su casa situada en Jr. Pachamama 286 en Zárate. Recuerdo que lucía muy triste, la reciente muerte de su adorada madre lo había fulminado; aún así trataba de reponerse y creo que, en algo, el contarme su vida lo ayudó a revivir lo fuerte y dinámico que había sido en todos estos años. Total, era un señor actor, un pionero del teatro en Lurigancho.
“Vivo en Zárate desde 1965 y este tranquilo espacio me inspiró mucho en mi trabajo” - me decía, mientras me mostraba fotos en blanco y negro de sus experiencias en televisión y teatro. Mientras la nostalgia invadía su mirada, en tono bajo afirma: ¡Lima era un imán para el teatro y el espectáculo!
Me confesó que de niño fue bastante introvertido. En 1966, mientras estudiaba en el Colegio Guadalupe, gracias a Carlos Clavo Ochoa (hijo del director) formó parte del elenco teatral escolar denominado grupo “ye-go”, en alusión a los ritmos modernos de moda (ye-ye y el go – go). Esto marcó su vida y no pasó mucho tiempo para que su primera participación en TV, lo lograse en el programa “Cantando con mi guitarra”, en el entonces Canal 9, que de hecho no es el de ahora.
Ya para 1970, radio “El Sol”, le da la oportunidad de participar de la obra: “Nacimiento, vida, pasión y muerte del señor de los milagros” (de Américo Pachas). Desde allí es parte del elenco en varias radionovelas, contando con gran audiencia y donde se improvisaban los efectos de sonido. Según me contó se hacían maravillas para que los oyentes vivan lo que se transmitía del radio transmisor. Una larga risa me hacía suponer lo feliz que le hacía este trabajo.
Fue en esos años cuando la misma Doña Jesús Vázquez, lo bautiza como Paco Campos, aduciendo que así parecía más criollo su nombre. Aunque la música no era su fuerte, él prefirió perfilarse como actor, y ya para 1971, ganó beca de la productora Mena– Guerrero, para seguir durante dos años estudios de actuación en el Club de Teatro de Lima.
Trabajó compartiendo escenarios con la recordada Elvira Travesi, la “China” Gálvez, Reinaldo Arenas y en obras dirigidas por don Alfredo Muroncle, Vidal Luna, entre otros.
Su trabajo estuvo tan comprometido que en algún momento tomaron la sala Alcedo porque a un funcionario municipal- Carlos Delta- se le ocurrió vetar una obra que hablaba de la corrupción por parte de malas autoridades. Felizmente contaron con el apoyo del aquel entonces alcalde de Lima Chachi Dibós y la obra fue un rotundo éxito.
Tiempo después estudió dos años de arte dramático, pero lo tuvo que dejar al presentársele la oportunidad de trabajar en una de las películas de Lombardi “Muerte al amanecer”. Luego compartiría rol en la película de Rufino Torrico “Ni con dios ni con el diablo”. Entre otras participaciones está en la película “El Rey” y “Todas las Sangres” de Michael Gómez. Su último trabajo fue “El bien esquivo” a lado del reconocido Diego Berttie.
El amor y compromiso por su trabajo se ve reflejado cuando el 29 de julio de 1995 inicia la construcción del teatro Fantasía; lo levantó en la azotea de su casa, con un dinero que ganó de la venta de acciones y la venta de su querido auto. El estreno fue con la obra infantil: “Batman y la conejita traviesa” de Juan Maldonado, aunque estuvo en proyecto hacerlo con Ollantay.
“Finalmente, Julito, me encantaría dirigir teatro, Perdón, madre mía, es una obra dramática que toca la manera como muchas veces tratamos mal a nuestras madres pero también como las madres, en ocasiones, no tiene el coraje de corregir a los hijos. ¡Me gusta que mis propuestas tengan como referencia a la juventud!”. Con esas palabras cerramos la entrevista, fue un honor conocer a un señor actor, amigo comprometido con el arte, promotor de talentos y un excelente perseguidor de sueños.
Reconocimientos:
1972 Premio a la revelación de Actor, otorgada por canal 11
1995 Por su trayectoria artística a sus 30 años, por la revista internacional “Entre Bambalinas”
2005 Sindicato de Artistas e Interpretes del Perú, lo declara miembro honorario y vitalicio.